Increíble! No esperaba encontrarme con un lugar tan alucinante y maravilloso como este. El entorno natural es simplemente impresionante, perfecto para aquellos que buscan paz y tranquilidad. La habitación era amplia y cómoda, con una decoración exquisita que cuidaba hasta el más mínimo detalle. Tanto el desayuno como la cena eran excepcionales, preparados de manera artesanal y deliciosa. Además, el trato del dueño, Mateo, fue de lo más atento y amable. No me puedo olvidar de mencionar las instalaciones, desde el jacuzzi hasta la sala de juegos y el área de juegos infantiles, todo estaba diseñado para que la estancia fuera inolvidable. Sin duda, este lugar es perfecto para relajarse, disfrutar de la naturaleza y desconectar. ¡Recomendado al 100%!

Ubicación excepcional para descansar. Habitación maravillosa y limpia. Amabilidad y atención de Matteo, el dueño. Actividades para niños con animales.

Na.

Íbamos con la idea de desconectar por una noche de nuestro día a día, y al llegar y ver el entorno, la paz y la armonía de la casa nos dimos cuenta que con una noche te quedas corto. El desayuno espectacular y con productos caseros. La cama y almohadas muy cómodas, y el tragaluz situado encima de la cama una maravilla nocturna. Sin duda volveremos. Mateo es adorable, pero no tanto como todos los animales que rodean la casa, en especial los burritos. De verdad, gracias!! Además, la casa es totalmente sostenible, el entorno es excepcional y ofrece productos ecológicos y de proximidad. Matteo es el anfitrión perfecto, se preocupa por dar una cálida bienvenida y ofrece cenas y desayunos fantásticos.

Fantástica casa rural reformada con mucho gusto. Instalaciones y exteriores bien cuidados. Mascota bienvenida sin suplemento extra. Mateo aconseja rutas de montaña. Cocina equipada y opción de cena o desayuno vegetariano o sin gluten. Atención atenta y amable. Animales en el exterior para relacionarse. Desayuno espectacular con comida casera y variedad de opciones.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna pega.

Hermoso alojamiento rural con vistas impresionantes, perfecto para explorar Deba y las ciudades cercanas. Habitaciones cómodas y limpias, con camas excelentes. Desayuno delicioso con comida casera y opciones sin gluten. Anfitrión amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. ¡Altamente recomendable para una escapada relajante!

El entorno natural de la casa rural es simplemente espectacular, ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con una cocina bien equipada para auto abastecerse. El desayuno es delicioso y se sirve en un entorno paradisíaco. Además, se admite la compañía de mascotas sin ningún coste adicional.

Algunos huéspedes no se molestan en separar correctamente la basura, lo que resulta problemático ya que los cubos de basura son pequeños y poco accesibles.

Me gustó mucho mi estancia en este alojamiento rural. Me encantó la ubicación en plena naturaleza, rodeado de montañas y con un entorno precioso. Además, la habitación era cómoda y grande, lo cual fue muy agradable. Otro aspecto que disfruté fue la amabilidad y servicialidad del personal, siempre dispuesto a ayudar.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Por ejemplo, el uso de una cocina comunitaria era casi una obligación debido a la ubicación del lugar.

La casa rural ofrece instalaciones bien cuidadas y limpias, con una cocina perfectamente equipada y la opción de pedir comida a Mateo. Además, se destacan las rutas de montaña recomendadas y la atención amable de Mateo y su familia. También se menciona la acogedora habitación con una cama grande y cómoda, así como el amplio cuarto de baño con una ducha espaciosa. El espectacular desayuno casero y las hermosas vistas completan la experiencia.

Aunque la ubicación tranquila y apartada de la casa rural es un factor positivo, puede resultar aproximadamente a 8 km de la carretera principal, lo que puede ser un inconveniente para algunos huéspedes.

Nos fuimos a casa rural Abatetxe con la idea de desconectar durante una noche de nuestra rutina diaria. Sin embargo, al llegar y admirar el entorno, la tranquilidad y la belleza de la casa, nos dimos cuenta de que una noche no era suficiente. El desayuno fue espectacular, con deliciosos productos caseros. La cama y las almohadas eran muy cómodas, y el tragaluz sobre la cama era una maravilla nocturna. Sin duda, volveremos. Apreciamos la amabilidad de Mateo, el dueño, pero también de todos los animales que rodean la casa, ¡especialmente los burritos! ¡Muchas gracias por todo!

Nada, todo fue genial. 😊

La amabilidad de Matteo, ambiente acogedor y limpio, cama cómoda, desayuno espectacular, entorno hermoso. No tiene que mejorar nada.

Enclave inmejorable

Habitación y cocina perfectas. Trato exquisito y cómodo.Delicioso desayuno en entorno paradisiaco.Buen trato a mascotas

Nada que mencionar.

Lo mejor de mi experiencia en este alojamiento fue la tranquilidad y el ambiente rural en el que está situado. Pude desconectar completamente de la ciudad y relajarme en medio de la naturaleza. Además, la casa estaba en perfectas condiciones, con instalaciones limpias y acogedoras.

Por otro lado, no encontré ningún aspecto negativo durante mi estancia.

Excelente alojamiento campestre-rural para desconectar completamente. La casa y la habitación son maravillosas y muy limpias. El dueño, Mateo, es amable, educado y profesional, y se preocupa de todos los detalles. Tienen en cuenta las intolerancias a la lactosa y gluten, ofreciendo un desayuno agradable y saludable. permiten mascotas y tienen la opción de cenar en el alojamiento. Recomendación máxima.

Para mí, nada. 😊

La Casa rural Abatetxe en Elgoibar es un remanso de paz y tranquilidad. Me encantó la ubicación apartada, rodeada por un entorno espectacular. La decoración de la casa es exquisita, con atención meticulosa a todos los detalles. El desayuno y la cena fueron excepcionales, con un toque personal. La habitación era acogedora, con un suelo radiante que la hacía muy cómoda. Matteo, el dueño, fue muy atento y amable.

Hay que tener en cuenta que la casa está alejada del pueblo y la carretera es mala. Algunos huéspedes se arrepintieron de no cenar en la casa debido a esto.

La ubicación espectacular, un gusto exquisito por la decoración: todos los detalles muy bien cuidados. Tanto el desayuno como la cena excepcionales y muy personales. Toda la casa estaba impecable y aún habiéndonos alojado en días de nieve el suelo radiante hacía que la habitación fuese muy acogedora. El trato del dueño, Matteo, muy atento y amable. Incluso permiten llevar mascotas y ofrecen opciones de comida para personas con intolerancias. Recomendación máxima.

Es difícil mencionar algo negativo.